El baloncesto dominicano cada día pierde más brillo a tal punto que es un acontecimiento ver en el palacio de los deportes 4,000 personas viendo un partido de la final de uno de los torneos más importante del país. El público no se encuentra motivado a ver un juego de baloncesto local, esto tomando en consideración la cantidad de dominicanos que lo practican a todos los niveles.
Las preguntas que nos hacemos, ¿Por qué continúa el baloncesto dominicano estancado? ¿Qué medidas se deben tomar para sacar este deporte a flote? ¿Es necesario cambiar la modalidad de torneos?
Una de las primeras cosas que debemos dejar atrás es que el baloncesto romántico que se jugaba en los 70 y 80, y posiblemente a principio de los 90 ha desaparecido por completo. Los jugadores que participaban en esos torneos jugaban por amor al juego y eso se transmitía a los aficionados que visitaban la media naranja. Eso ya no existe, los jugadores de hoy en día tienen el baloncesto como una profesión de la cual vivir.
Ya el modelo de torneos localistas (por regiones y ciudades) está completamente desfasado, donde los mismos jugadores a nivel superior juegan hasta 5 y 6 torneos por temporada. Estos mismos baloncestistas juegan en torneos que muchas veces no presentan la calidad de pre-superior, y hace que la misma competitividad de los jugadores disminuya notablemente. Además, tenemos otros medios de recreación que compiten directamente con este y otros deportes, dejando a los dominicanos varias opciones para pasar un momento en familia.
Una buena medida fue crear la liga nacional de baloncesto (LNB), la que entiendo debe ser el futuro de la práctica de este deporte y donde los principales jugadores deben aspirar a participar. La adquisición de un equipo de baloncesto (Leones de Santo Domingo) por parte de José Miguel Bonetti y Eduardo Najri (Dos empresarios dominicanos bien reconocidos) nos dice que existen empresas preocupadas por el baloncesto y que creen que pueden obtener uno que otro beneficio apoyando este tipo de torneo.
Todo se debe centrar en la liga nacional de baloncesto, donde solo se juegue un solo torneo a nivel nacional con unos 30 partidos por equipo (algo así como el béisbol) que lo haga más atractivo al público y unas modalidades de post-temporada con dos series, una semifinal a 5-3 y una final 7-4.
La federación dominicana de baloncesto (Fedombal) debe administrar este torneo y avalar solo este tipo de competición, dejando atrás el apasionamiento por los torneos locales (Distrito nacional, Santiago, La Vega, La Romana, San Pedro de Macorís, Puerto Plata, entre otros). Las ciudades que tengan deseo de ver baloncesto que soliciten la incursión de un equipo a la LNB.
Otro punto importante es el patrocinio de los equipos y el plan de mercadeo de nuestro principal torneo (pensando solo en la LNB, como sucede con el béisbol invernal). Cada equipo necesita conseguir el apoyo urgente de empresas nacionales que los patrocinen, con lo que el pago de buenos jugadores no sea inconveniente (como ya dijimos, no existe el baloncesto romántico de unas décadas atrás, ya esto es un negocio).
Además, se debe articular un plan de venta del torneo, donde los partidos sean transmitidos en los principales canales a nivel nacional y que el mismo pueda competir con los programas enlatados (y muy malos por cierto) que tenemos en nuestra televisión. Los deportistas que participan en el torneo deben venderse como un producto que sirva de sostén a las ventas de camisetas, entre otros artículos relacionado a la práctica de este deporte.
Otro punto, es intentar crear lo que en Europa se conoce como cantera de jugadores, donde existen equipos relacionados a los equipos superiores que van desarrollando jóvenes de 12 a 15 años con miras a que se convierta en un profesional del baloncesto. Los mejores jugadores de Europa y Argentina han salido de sistemas de canteras, mejores ejemplos que Manu Ginobilli, Pepe Sánchez, Nocioni por Argentina y caso como Los Gasol, Ricky Rubio, Rudy Fernández, La bomba Navarro en España, Nowitzki en Alemania, y muchos otros que puedo mencionar.
Una iniciativa importante es buscar cambios dentro de la Fedombal, tratar de inyectar sangre nueva que propongan alternativas distintas que puedan funcionar en uno modelo deportivo. Es algo conocido que la Fedombal no ha conseguido buenos resultados, ni a nivel nacional ni de clubes. Un recambio en esta federación no estaría mal, salir de esas momias que liderando ese organismo no han conseguido buenos resultados.
Ya los Leones de Santo Domingo han dado un paso delante en el torneo 2011 de la Liga Nacional de Baloncesto, contratando a un ex – dirigente de la NBA, San Vincent y un ex – jugador de la misma liga, Luis Flores como sus piedras angulares y realizando una buena estrategia de mercadotecnia vendiendo la inclusión de estas dos personalidades del baloncesto como si se tratase de un producto de una última tecnología.
Eso nos va a ayudar a fomentar mejores jugadores a nivel nacional, con el cartel suficiente para poder exportar mejores jugadores de nuestro país y de esta forma poder contar con ellos para futuros torneos internacionales donde participe el equipo nacional dominicano. Ahora mismo tenemos un buen núcleo, sin embargo en su mayoría son productos hechos en Estados Unidos que pueden no tener este mismo amor a la patria que uno salido de aquí, como es el caso de Charlie Villanueva, Sammy Mejía y Eulis Báez.

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