domingo, 24 de julio de 2011

Merecen los peloteros de los 90’s ir al salón de la fama de Cooperstown.

Hace un tiempo quería tratar un tema un poco espinoso y difícil de de manejar, porque el mismo tiene varias aristas que algunas personas tratan de ocultar para poder salvaguardar el deporte de la “familia” en los Estados Unidos y muchos países de Latinoamérica. Sin lugar a dudas, el escándalo de los esteroides de principios de siglo va a marcar un antes y después del béisbol de grandes ligas.

Me molesta escuchar a un periodista deportivo emitiendo críticas negativas contra ex – estrellas del béisbol como Sammy Sosa, Rafael Palmeiro, Barry Bonds, Roger Clemens o Marc McGwire, tomando en consideración que toda una generación crecimos siguiendo el desempeño de estas estrellas. Y que decir de la forma en que propietarios de equipos, fanáticos, gerentes generales, patrocinadores, entre otros personajes ligados en un momento dado a este deporte le han dado la espalda a estas súper – estrellas luego que comenzara el escándalo de los dopajes en grandes ligas.

Ahora, esos mismos periodistas que seguían turno a turno, picheo tras picheo,  a muchos de estos peloteros en el momento cumbre de sus carreras, los acusan de fraude al béisbol y de hacer trampas a sus compañeros de profesión, así como mentirles a los fanáticos. Cuantos de nosotros no vimos muchas personas enriquecerse a costa de estos individuos, hacer millones de dólares en publicidad, colocar a estos “tramposos” como la cara de sus principales productos y no decir nada.

Si regresamos 20 o 25 años atrás, cuando el béisbol no tenía el impacto de hoy en día, lo que se puede llamar una de las épocas de menos brillo de este apasionante deporte. Las taquillas se encontraban en su punto más bajo, los patrocinadores no estaban interesados en apostar por este deporte (era más factible invertir en el baloncesto con estrellas como Magic Johnson, Larry Bird, Michael Jordan, entre otros; que en unos buenos jugadores de pelota, que sin embargo, no eran estrellas) y los principales mercados (Nueva York, Chicago y Boston) no tenían equipos de primera línea que seguir en ese momento.

La huelga de 1994 agravó la crisis del béisbol alejando completamente a los fanáticos de los estadios durante unos tres (3) años. Sin embargo en 1997 las cosas comenzaron a cambiar, surgiendo caras nuevas y otras que tenían unos años, no obstante, no se habían posicionado aún en el gusto de los fanáticos. Jugadores como Pedro Martínez (el caza cabeza en ese momento), Sammy Sosa, Ken Griffey comenzaron a destacarse y en 1998 las cosas comenzaron a cambiar de forma espectacular.

Marc McGwire y Key Griffey habían amenazado con romper el record de cuadrangulares de las grandes ligas en un par de ocasiones, quedándose corto en 58 para Big Mac y 56 para Griffey. En 1998 McGwire intentaba otra vez romper el record de vuelacercas, sin embargo, llegando al partido de estrellas un jonronero inusual que se incluyó en la batalla a base de batazos de cuatro equinas contra el mejor bateador de poder ese momento. Ese personaje era Sammy Sosa.

Sosa y McGwire se fueron en una lucha cerrada por el cetro de cuadrangulares ganada finalmente por McGwire 70 a 66, superando ambos el record de jonrones de 61 de Roger Maris y devolviendo al béisbol a las primeras posiciones de audiencias en muchos años. Desde ese momento se comenzaba a especular que la pelota utilizada por Grandes Ligas era distinta y tenía más botes que las otras, que la lomita de los pitchers no estaba a la misma altura, permitiendo ventaja a los bateadores, entre otras.

Había una realidad, los peloteros eran más fuertes, algunos como el as Pedro Martínez, de una contextura frágil iniciaron a emitir quejas, no obstante, los propietarios de equipos, el comisionado del béisbol, los gerentes y periodistas que seguían este deporte se hicieron de oídos sordos a este tipo de quejas de aquellos que se encontraban limpios.

El béisbol estaba en el punto más alto de la historia, los Yankees de Nueva York y Medias Rojas de Boston habían vuelto a los primeros puestos de su liga, se implementaron los juegos inter-ligas que fueron un gran atractivo para el béisbol, por lo que no parecía haber motivo para preocuparse por el posible uso de los esteroides.

Al explotar el escándalo de los esteroides, los periodistas que cubrían este deporte comenzaron a emitir fuertes críticas negativas contra los presuntos consumidores de anabólicos. Los dueños de equipos y gerentes, así como el propio comisionado, no querían salir perjudicados cuando el senador de los Estados Unidos George J. Mitchell comenzó una persecución contra los consumidores de sustancias prohibidas.

George Mitchell presentó un informe con una lista de 104 nombres de beisbolista que se pudieron consumir esteroides en un momento dado de su carrera, lo interesante del caso, es que las mayorías que estaban en esa lista eran latinos (especialmente dominicanos), demostrando una pequeña persecución por parte de Mitchell. La forma en que se manejó este informe le dio poca credibilidad al mismo, dejando los millones invertidos en este con poco valor para los estadounidenses.

No estoy conforme como se ha manejado todo esto, por lo que voy a emitir mi opinión personal sobre este tema y espero que muchos respeten mi punto de vista como yo pienso respetar a quienes lean este artículo.

Estoy en desacuerdo en el uso de sustancias que ayuden a mejorar de una forma u otra su desempeño sobre cualquier otra persona (por ejemplo, yo no tomo ni siquiera café). Esto pone a aquel que se encuentra limpio en dificultades contra aquel que se encuentra consumiendo sustancias no permitidas.

Ahora, no crean que un pelotero que tome sustancias prohibidas va a ser una estrella, más de un 90% de los encontrados han sido peloteros de tercer nivel (jugadores de las menores y otros de la banca) que difícilmente iban a lograr tener un buen estatus en las grandes ligas. Para brillar se necesita talento y mucho trabajo y no creo que ningún periodista (sobre todos los mediocres que emiten críticas negativas por el uso de esteroides)  tenga el valor de decir que estos peloteros  no trabajaban o que no tenían talento.

¿Por qué esas críticas no comenzaron a salir a la luz pública en el 1998 cuando el béisbol estaba en un punto muerto? ¿Quien puede decir que Babe Ruth, Maris, Hank Aaron, Willie Mays, Jimmy Fox, Frank Robinson o Willy McCovey, entre otros jonroneros de épocas pasadas no consumieron sustancias para mejorar el rendimiento en un momento de su carrera?

Estoy completamente de acuerdo en que Manny Ramírez sea castigado (aunque creo que fue el mejor bateador puro en su época y que merece ir la salón de la fama), ya que el fue encontrado culpable luego de existir la prohibición de los esteroides y más de una vez. Sin embargo, Sosa, McGwire, Clemens y otros más no fueron encontrados culpables en un momento dado. Por ejemplo, Sosa regresó limpio y demostró (con muchas libras menos) que aún tenía mucho que dar y que el talento a pesar de su edad en ese momento (38 años) estaba con él.

Palmeiro no merece ir al salón de la fama, porque mintió e intentó hundir a otros compañeros y lo hizo luego de explotar el problema de consumo de sustancias prohibidas. Las grandes ligas dio un periodo para que los peloteros que podrían estar “sucios” se limpiaran y el siguió haciendo lo mismo.

Ahora, lo que si creo es que no se deben tomar ciertos números para invitar a un jugador al salón de la fama, sino que impacto tuvo cierto deportista en una época, como este jugador pudo dominar una era, como lo hizo por ejemplo Pedro Martínez, Randy Johnson, Sammy Sosa y sus varias temporadas de más de 60 jonrones, Manny Ramírez y hasta un Dereck Jeter o David Ortíz.

Esa doble moral de los estadounidenses que gozan los triunfos, pero acaban a los que cometen uno que otro error es algo normal por aquellas costas. Esos son los mismos que hicieron a Mónica Lewinsky una personalidad y acabaron con el que quizás ha sido el mejor presidente de los Estados Unidos Bill Clinton por cometer un error en un momento de su vida.

Enlaces:
http://files.mlb.com/mitchrpt.pdf

sábado, 16 de julio de 2011

Lou Gehrig, la historia del primer caballo de hierro del béisbol

Hace unos años, cuando Carl Ripken Jr rompió la racha de más partidos jugados en forma consecutiva en el béisbol de Grandes Ligas, de 2,140 juegos, comencé a escuchar una y otra vez sobre las hazañas de Lou Gehrig, otrora estrella de los Yankees de New York, el hombre a quien le había roto el record. Carl Ripken obstenta la racha de más partidos jugados en forma consecutiva, con 2,632, sin embargo, la historia de Gehrig es la más conocida por distintas razones.

Lou Gehrig nació el 19 de junio de 1903 en New York, sus padres eran inmigrantes alemanes, que vivieron toda su vida aquejados de enfermedades, su padre era epiléptico y su madre sufría de neumonía. Consiguió una beca para jugar football americano y se graduó de arquitectura en 1921, al tiempo que trabajaba, jugaba béisbol y soccer al mismo tiempo.

En el béisbol fue ganando reconocimiento por sus dotes para jugar ese deporte y antes de cumplir los 20 años debutó en grandes ligas como bateador designado de los Yankees después de colocar buenos números como beisbolista amateur en la universidad de Columbia y jugando en las menores en la finca de los Yankees. Su debut oficial fue el 15 de junio de 1923 como bateador designado.

Gehrig estuvo en las menores en 1923 y 1924, regresando a las mayores en 1925 luego de ser llamado porque el primera base oficial del equipo no se sentía muy bien. Esta es una de las historias más llamativa del béisbol, el primera base Wally Pip le dijo al dirigente del equipo Miller Higgins que se sentía indispuesto y que no podría jugar el partido del 1 de junio de 1925. Miller llamó a Lou y el dijo que Pip tenía dolor de cabeza, por lo que el ocuparía su lugar.

Lou jugó ese partido, luego el siguiente, terminó jugando la temporada completa y luego la otra iniciando su famosa racha de partidos consecutivos jugando, y lo más sorprendente, colocando muy buenos números. Lou jugó con dedos rotos, músculos lastimados, calambres, entre otras lesiones de todo tipo.

En el 1927 tuvo una temporada espectacular, bateando .373 con 47 jonrones y 173 remolcadas, siendo nombrado JMV al finalizar la temporada, por encima del hasta ese momento el mejor jugador de béisbol y compañero de equipo, Babe Ruth. Volvió a ganar un premio de JMV en 1936, cuando tuvo promedio de .354 con 49 jonrones y 152 empujadas, liderando la liga en cuadrangulares.

Mientras Babe Ruth fue considerado el jugador número 1 de los Yankees, Gehrig siempre fue su número 2. Su valor como estrella del equipo siempre fue reconocido, a pesar de que Ruth fue más atractivo a la prensa ya que era el hombre espectáculo, tanto dentro como fuera del terreno de juego, así como Joe Dimaggio en una segunda etapa luego del retiro de Ruth.

Gehrig a diferencia de estos dos jugadores, tenía una vida ejemplar, una familia estable que no daba mucho de que hablar a los medios, lo que provocó que no fuera tan seguido en la prensa de New York. Su seguidilla de 2,140 juegos jugados en forma consecutiva le valió el mote de “iron man” o “el hombre de hierro”, o “caballo de hierro” en otros casos.

En sus años como jugador, fue desarrollando una extraña enfermedad denominada Esclerosis lateral amiotrófica o nombrada popularmente como la enfermedad de Gehrig, desde los 30 años le había comunicado a su esposa, que ya no poseía las mismas fuerzas en sus piernas.

En 1938 sus números comenzaron a descender, bateando por debajo de .300 (.295) y empujando menos de 150 carreras (114) y solo 29 jonrones. Al año siguiente, solo pudo participar en 8 partidos, anunciando su retiro y el diagnostico de la extraña enfermedad que le acogía. La enfermedad le fue diagnosticada a los 35 años,  la misma provoca una degeneración de tipo neuromuscular que puede llevar a la muerte.


Year
R
H
HR
RBI
BA
OBP
SLG
1923
6
11
1
9
.423
.464
.769
1924
2
6
0
5
.500
.538
.583
1925
73
129
20
68
.295
.365
.531
1926
135
179
16
112
.313
.420
.549
1927
149
218
47
175
.373
.474
.765
1928
139
210
27
142
.374
.467
.648
1929
127
166
35
126
.300
.431
.584
1930
143
220
41
174
.379
.473
.721
1931
163
211
46
184
.341
.446
.662
1932
138
208
34
151
.349
.451
.621
1933
138
198
32
139
.334
.424
.605
1934
128
210
49
165
.363
.465
.706
1935
125
176
30
119
.329
.466
.583
1936
167
205
49
152
.354
.478
.696
1937
138
200
37
159
.351
.473
.643
1938
115
170
29
114
.295
.410
.523
1939
2
4
0
1
.143
.273
.143

En sus días finales en entrevista a la prensa, ya que todos sabían que el coraje era lo único que no le faltaba, expreso: "Yo estaré pasando por un receso, pero tengo mucho por lo que viví, con todo y esto me considero a mi mismo el hombre mas afortunado en la faz de esta tierra".
Gehrig al momento de anunciar su retiro en 1939,
fue abrazado por Babe Ruth, con quien nunca tuvo una buena relación.
 Gehrig murió dos años después de su retiro a los 37 años, luego de llevar una vida ejemplar y ser considerado uno de los mejores jugadores de béisbol de todos los tiempos. Conectó un total de 493 cuadrangulares y fue inducido al salón de la fama en 1939 en una ceremonia especial.

Enlaces:

domingo, 10 de julio de 2011

José Bautista, la nueva gran estrella del beisbol de Grandes Ligas

Desde hace dos años un jugador se encuentra liderando las grandes ligas en cuadrangulares de forma sorpresiva para muchos, pero no para quienes lo conocían de cerca, quienes entendían que este joven nunca había recibido la oportunidad de mostrar su verdadero talento. El jugador del que estamos hablando es José Bautista, de los azulejos de Toronto en las grandes ligas de Estados Unidos (MLB).

Para los beisbolistas dominicanos los obstáculos muchas veces no significan nada. Están acostumbrados a vivir con precariedades, siempre anteponiéndose a lo negativo, de vivir en un país donde existe un número bastante alto de analfabetismo, donde la delincuencia se ve como algo del día a día, y aun cuenta con graves problemas de electricidad, entre otras situaciones que quizás no vale la pena mencionar.

Este es el caso de Bautista, un joven que fue encasillado bajo el concepto de lo que se conoce en el béisbol como “utility”. Este concepto se refiere a una persona que puede realizar muchas cosas, tal como jugar varias posiciones. Sin embargo, en ninguna lo hace tan bien para merecer estar todos los días en juego.

Bautista nació en Santo Domingo el 19 de octubre de 1980, posee una estatura de 6’0” y pesa alrededor de 195 libras. Cursó parte de sus estudios en Santo Domingo en el colegio San Juan Bautista de la Salle y practica béisbol en la liga Enrique “Quique” Cruz en su tierra natal. Fue el más joven en graduarse en su escuela e ingresó a estudiar negocios en la universidad Católica de Santo Domingo, una de la más reconocida escuela de negocios en su país.

Los Yankees le ofrecieron US$5,000 para firmar un contrato y éste se echó a reir con el pensamiento de que no iba abandonar sus estudios por este monto y pensó que como profesional bilingüe podía hacer un mayor dinero. Luego los Diamondbacks le ofrecieron US$42,000 y la rechaza hasta firmar por US$300,000 con los Rojos de Cincinnati que no cumplieron la promesa.

Envió un grupo de videos a varias universidades de Estados Unidos, buscando una mejor oferta, sin embargo, nadie respondió. Por momento su carrera se estancó, hasta que una persona llamada Oscar Pérez que lo había visto jugar en la liga Quique Cruz lo ayuda a contactar a un hombre de negocios llamado Don Odermman, quien lo ayuda a ingresar a una Universidad Junior (Chippola Junior College) que necesitaba un jugador.

Los Piratas de Pittsburgh se había impresionado con el joven Bautista, quien era el cerrador del equipo Chippola Junior College lanzando alrededor de 94 mph y lo seleccionaron fue en la ronda 20 del sorteo amateur del año 2000. El hecho de no iniciar su carrera como jugador de posición hizo que no alcanzara su pico hasta una edad muy desarrollada.

Después de buenas temporadas en las menores y en el caribe, el 4 de abril del 2004 debuta en la gran carpa con 23 años de edad. Tuvo una primera temporada no muy favorable, con .205 de promedio 0 jonrones y 2 empujadas en 64 partidos participando en 4 equipos distintos (Baltimore, Kansas City, Tampa Bay, Pittsburgh y técnicamente estuvo en el equipo de los Mets de Nueva York), siendo el único jugador en estar en 5 equipos distintos en una misma temporada y lo que demostraba la poca confianza que tenían en él.

En el béisbol invernal de Republica Dominicana, Bautista pertenece a los Tigres del Licey, que lo seleccionaron en el primer sorteo realizado en el país en el 2002. Jugando para el equipo de Licey en Santo Domingo, mostró su potencial desde el año de novato en el 2003, y siendo pieza fundamental en algunos de los campeonatos ganados por este equipo. Desde aquí muchos dominicanos comenzamos a visualizar el talento de este hombre.

En el 2006, tiene su primera oportunidad con los Piratas, donde bateó solo .235, 16 jonrones y 51 empujadas. El año siguiente tuvo promedio de .253, 15 jonrones y 63 empujadas en 142 partidos. Sus números continuaron bastante parecidos los años siguientes con .238, 15 y 54 compartiendo juego con Toronto y Pittsburgh y .235, 13 jonrones y 40 remolcadas en el 2009.

En el 2010 inicia el despegue de Bautista, conectando 54 cuadrangulares (líder de las Grandes ligas), 124 remolcadas y un promedio decente de .260. Fue invitado a su primer partido de estrellas y ganó un bate de plata. Fue la primera vez que Bautista pudo jugar todos los días sin la presión de tener que luchar por una posición. Este año sus números son muchos mejores, al terminar la mitad de la temporada, fue líder en la votación para el partido de estrellas y tiene promedios de .334, lidera las grandes ligas con 31 jonrones y 74 bases por bolas, además de tener 65 remolcadas.

Al principio muchos entendían que José se encontraba en una buena racha de bateo, no obstante, ha continuado haciendo el mismo trabajado, incluso, ha mejorado aquellas partes de su juego donde tenías mayores debilidades, como es su promedio de bateo.

Bautista le atribuye su mejoría al coach de bateo de Toronto, Dwayne Murphy, quien hizo que él hiciera unos ajustes en su mecánica de bateo para lograr más contacto con la bola. Eso significa tener un swing adelantado, una noción de bateo que le permitiera adelantarse al movimiento del pitcher y que le ayudara adivinar el picheo contrario con mayor rapidez.

Otro tema interesante que ha salido a relucir, es el alto coeficiente intelectual de Bautista y que este ha utilizado al pasar muchas horas viendo videos de sus oponentes y de él mismo, logrando una preparación impresionante. Bautista es uno de los primeros en llegar al terreno de juego y práctica largas horas en la jaula de bateo perfeccionando los detalles que había visto en videos.

Muchos han atribuido el poder sorpresivo de Bautista a los esteroides, sin embargo, este ha logrado colocar sus mejores números en el momento en que las grandes ligas tienen las más estrictas pruebas antidopaje de su historia. Es sin lugar a dudas, el mejor beisbolista hoy por hoy en grandes ligas, gracias al esfuerzo y empeño que ha tenido en su carrera a pesar que siempre sobre e sintió ignorado.

Les recomiendo leer un interesante artículo escribo sobre José Bautista a principio del 2011 por Anthony Castrovince que narra la historia de esta estrella de Toronto.

viernes, 8 de julio de 2011

Se retira un grande, Yao Ming, el mejor jugador chino de la historia

Hoy anunció su retiro el jugador de baloncesto Yao Ming, que jugaba en la NBA con los Houston Rockets, con tan solo 31 años de edad. Yao Ming ha sido, sin lugar a dudas, el jugador más talentoso de todos los que han participado en este deporte y que medían sobre los 7’5”. Yao, tenía un tamaño de 7’6” y un peso de 310 lbs; arribó a la NBA en el año 2002 como el pick #1 y con un impacto mediático que posiblemente no sea igualado por ningún otro jugador que no se llame Michael Jordan.

Al principio de su carrera Ming era un hombre de acero, jugaba todos los partidos de su equipo en la NBA y otros más en representación de su país (China) y uno que otro partido de caridad son el equipo de su ciudad natal Shanghai. Participó en 82 partidos en sus primeras dos temporadas y 80 en la tercera, hasta que en su cuarta temporada comenzaron a afectarle las lesiones, provocado principalmente por la falta de descanso y por la envergadura de su físico, llevándolo a perder 25 juegos ese año y 22 en los siguientes dos años.

Durante 8 temporadas (en su última temporada solo participó en 5 partidos) tuvo promedios de 19 puntos y 9.2 rebotes por partidos y unos porcentajes de lanzamientos, que para un jugador de su posición y tamaño era difícil de pensar, .524 por ciento de campo y .833 en lanzamientos de tiros libres. Su mejor temporada fue de 25 ppg y 9.4 reb en tan solos 48 partidos en el 06-07.

Yao recibió muchas críticas por no poseer un juego muy físico bajo el aro, sin embargo, su impacto en los partidos era notorio, no tenía que ser un jugador sucio para dominar los partidos y eso se podía notar en los enfrentamientos con Shaquille O’neal y Dwight Howard, quienes junto a él se pueden considerar los últimos centros dominantes en jugar este deporte. Una vez Shaquille dijo que el único centro natural que había en la NBA además de él, era Yao, dejando a un lado al joven Howard que solo tenía 3 años en la liga.

Ahora, Yao tuvo un gran impacto en la NBA, sin embargo su mayor impacto fue a nivel comercial, donde todo un país lo seguía como su ídolo (más de 200 millones de televidentes seguían cada uno de los partidos de los Rockets), y se dice que fue la persona que puso a China en el nivel que se encuentra ahora mismo, fue quien llevó el mercado chino a ser conocido hasta por aquello que no seguían el baloncesto. Era su educación, la forma en que se conducía en las entrevista, lo bien que se llevaba con sus compañeros, su buen sentido del humor y el respeto que ganó hasta de sus contrincantes, los detalles que lo llevaron al lugar donde se encuentra. No creo que el valor de Yao como jugador para la próspera China sea reconocido totalmente, quizás dentro de 15 o 20 Años, se hable sobre lo que este hombre significó para el crecimiento de ese país.

Sam Cassel, un jugador muy reconocido en Houston, y artífice de uno de los campeonados, a pesar de que nunca pudo jugar con Yao, siente una gran admiración a tal punto que llegó a decir “Todos comen de Yao es simplemente una gran persona; nunca escucharán a nadie decir algo negativo sobre él”
Siguiendo con Cassel, “Nunca tuvo un receso libre desde que entró en la liga", dijo Cassell. "Jugó para la selección China todos los veranos. Nuca tuvo tres meses de descanso. Necesitas tiempo para recuperarte. 

Yo me tomaba dos meses, y apenas tocaba el balón en el verano. Yao nunca pudo darse ese lujo. Cuando pienso en toda la presión a la que estaba sometido para jugar bien y ser grandioso todo el tiempo tenía 30 cámaras en su cara cada noche porque los medios chinos lo seguían a todos lados. Y nunca lo vi quejarse. Bajaba la cabeza y hacía todo lo que tenía que hacer. Recuerdo cuando llegó a la liga y pensaba, '¿Cómo hace este muchacho para manejar todo esto?' Todavía estaba tratando de superar la barrera del lenguaje. No tenía paz nunca. Nunca tuvo tiempo para engranar; era imposible”


Año
Equipo
JG
TC%
TL%
Reb
PPG
82
0.498
0.811
8.2
13.5
82
0.522
0.809
9
17.5
80
0.552
0.783
8.4
18.3
57
0.519
0.853
10.2
22.3
48
0.516
0.862
9.4
25
55
0.507
0.85
10.8
22
77
0.548
0.866
9.9
19.7
5
0.486
0.938
5.4
10.2
Total
486
0.524
0.833
9.2
19
All-Star
5
0.529
0.667
4.2
8

Yao siempre tuvo que cargar no solo con un equipo, sino con toda una nación, la más grande del mundo, sobre sus hombros, y a pesar de eso, parece que disfrutó jugar el juego. Realmente batalló para regresar, se operó en varias ocasiones, tuvo tratamientos con médicos naturistas, se tomó los descansos en los momentos que los necesitó, sin embargo, los resultados no fueron los esperados, y no creo que Yao hubiera querido jugar a menos de un 90% de capacidad.

Se comenta que solo de publicidad Yao logró beneficios por más de 150 millones de dólares  totalmente libre de impuestos. Sin embargo, las cosas no fueron sencillas para Yao, para poder jugar en Estados Unidos tuvieron que garantizar que el 50% de sus ingresos iban a pasar al gobierno chino, que en un momento llegaron a ser de 18 millones de dólares por año.

Una leyenda urbana indica que lo de Yao Ming no fue casualidad, sus padres eran ambos jugadores de baloncesto, llegando a ser la pareja más alta del mundo. Según se comentaba, el gobierno chino influyó en el contacto de estas personas e influyeron en el desarrollo del joven Yao hasta llevarlo al nivel de ser una de las principales marcas del gobierno chino a principios de siglo, y a partir de los juegos olímpicos del 2000 inició su peregrinaje antes los mejores jugadores del mundo.

A pesar de que Yao no fue el más grande en jugar (George Muresan de 7'7" fue el más alto, pero al final fue mejor actor que deportista, ya que era muy tosco), si fue el más talentoso. Shawn Bradley, con 7'5" tenía cierto talento, pero no al nivel demostrado por Yao, quien hizo que otros centros le respetaran, como es el caso de O'neall, quien se empeñaba a jugar a 100% en sus enfrentamientos con Yao.
Fuente: Espn, Wikipedia, actualizado 2011-07-10