domingo, 8 de septiembre de 2013

República Dominicana al Mundial de Baloncesto España 2014

Inicio la columna de hoy expresando un gran respeto al capitán de la selección dominicana de baloncesto, el señor Jack Michael Martínez. Luego de más de diez años defendiendo los colores del equipo dominicano, él y un grupo conformado por Francisco García, James Feldeine, Eulis Báez, Eloy Vargas, Karl Towns, Manuel Fortuna, Juan Coronado, Edgar Sosa, Ronald Ramón, Ricardo Greer y Eduard Santana llevaron al equipo de República Dominicana a su primer mundial en más de 35 años.

Luego de momentos donde fue objeto de críticas, algunas fundamentadas, otras no, Jack mostró la entereza que debe tener un profesional de su calidad para guiar a un grupo que había luchado en los últimos años de lograr grandes metas y no lo había podido lograr.

Otro jugador que ha sido fundamental es Francisco García, un joven que no solo juega para el conjunto, muchas veces funge como asistente del dirigente, como asistente del gerente general y muchos saben que hasta de sus propios ingresos ha realizado aporte al seleccionado en un momento u otro de la selección.

Estos dos llevaban más de 10 años luchando juntos tratando de llevar al seleccionado dominicano a otro nivel, y hoy, 8 de septiembre del 2013, fueron piezas fundamentales para que consiguiéramos la victoria que nos dio el pasaje al mundial de España 2014.

Y que podemos decir del hombre de la pizza, Eulis Báez, el jugador más completo del equipo, el hombre que juega 3 posiciones en nuestro equipo y termina todos los partidos con todas las casillas de estadísticas completa. Otro jugador clave fue Feldeine, el hombre que hizo que los dominicanos olvidaran a Charlie Villanueva, el nacionalizado que siempre esperaban los dominicanos para representar nuestro país.


Felicidades a Jack Michael, Francisco García, James Feldeine, Eulis Báez, Eloy Vargas, Karl Towns, Manuel Fortuna, Juan Coronado, Edgar Sosa, Ronald Ramón, Ricardo Greer y Eduard Santana; así como a todo el pueblo dominicano por este gran triunfo.